1975. Después de conocer la fama internacional como la cantante principal de la Sonora Matancera y sobrevivir en Nueva York grabando una serie de grandes discos con Tito Puente que fueron ignorados por el público, Celia Cruz se estableció finalmente como la reina de la salsa. Lo logró a través de sus fogosas apariciones en concierto con la Fania All Stars, y también con el lanzamiento en 1974 del LP Celia & Johnny - y el tremendo éxito de la canción "Químbara". Es importante destacar el rol de Pacheco en la reinvención de Celia. Siendo fanático empedernido de la música tradicional cubana, Pacheco buscaba fusionar la salsa de los '70 con el sentimiento cálido de la Matancera, y eso es precisamente lo que hizo con Celia. Una muestra de ello es el disco Tremendo caché un clásico afrocubano. Celia dejó un rico legado musical y reinará por siempre como “La Guarachera de Cuba”, “Gran Señora” y “Reina” indiscutible de la Salsa.